sábado, 8 de noviembre de 2014

El Frágil.

La fragilidad puede ser de cuerpo o de alma. Yo creo que la de alma es la peor, nos lleva a caminos oscuros y nos hacen tomar mortales decisiones. Eso le sucedió a él, su alma era muy frágil para esta vida tan cruel, rodeada de infinitos agujeros repletos de lúgubre oscuridad, historias de amor que solo quedan en papel, rosas que se marchitan mientras las observamos previamente florecer, él no soportaba la realidad del fuego de la vida.
  Yo lo llamare “el frágil”, su mente tenía millones de kilómetros de pastos verdes, madreselvas, brisas de enero, ríos y duraznos que sangraban. No cabía tanta genialidad en su pequeña cabeza de niño, tal vez nunca se dio cuenta de lo enorme que era su talento, su imaginación.

  “El frágil” se escapo de la vida, de su mente y nos despojo de su gran talento, nunca conoceré la verdadera razón de su viaje, pero sé que caminando en los prados verdes de su mente, cruzando algunos horizonte y pastizales, cuando la noche caía, los arboles perdían hojas, perdían vida, los pastos se volvían negros y los carozos de los duraznos no cantaban una canción feliz. Salían los fantasmas de la  melancolía a atacar sus pensamientos llenos de luz y una noche, sin testigos, sin nadie que pueda salvarlo, los fantasmas lo invitaron a un viaje que no quiso perderse.
Hasta que mueran las palabras. 
Dedicado al "Pibe Borges" ,  colega, amigo, Te vamos a extrañar...