viernes, 20 de julio de 2018

¿Comisión de Genero o Movida Política? ¿El Centro de Estudiantes de UBA Derecho en verdad se preocupa por las mujeres y disidencias o su preocupación esta en las urnas?


El pasado 19 de Julio de este año se convocó a la Comisión de Genero AD HOC luego de más de 4 meses de ser creada y nunca haber funcionado.
Fue gracias a la insistente lucha de Sororidad en Derecho, una agrupación independiente que lucha por la integridad de las mujeres y disidencias en la facultad, que se convocó dicha comisión luego de su sorpresiva presencia en la Comisión Directiva realizada el día 13 de Julio anterior, donde leyeron un comunicado denunciando la desidia con la que el Centro de Estudiantes maneja las cuestiones de género.
Un hecho no menor es que el mismo día 13 de julio, Sororidad en Derecho había convocado a una asamblea de mujeres y en contraposición, el centro tomó la decisión de que su Comisión Directiva sea el mismo día y a la misma hora, con el evidente fin de evitar su participación. 
Ante esta censura evidente, la nombrada agrupación se vio obligada a irrumpir abruptamente en la comisión cuando esta estaba finalizando de forma igual de abrupta.
Los hechos hablan por sí solos, y la realidad sobre la razón por la cual la Comisión de Género ad hoc se convocó queda en evidencia.
En cuanto a la Comisión de género en sí, el Centro de Estudiantes, y más en especifico, La Nueva Derecho, utilizó el espacio a modo de panfleto político, pues inició la reunión hablando de todas las propuestas que supuestamente expuso pero que jamás se llevaron a cabo, se adjudico con orgullo ser la primera agrupación que al llegar al centro de Estudiantes colocó como presidente a una mujer, todo esto leyendo un documento pues al parecer la memoria no es algo que los caracterice.
Las propuestas son pedazos de papel dentro de una urna si no se lucha por que se lleven a cabo, y aun así si tus propuestas son obsoletas y no son en verdad una medida de protección o perspectiva de género terminan siendo un azuelo para votantes.
Desde el inicio de la Comisión de Genero hasta el final, el Centro no dejó de aclarar que las elecciones serían en dos meses y parecía muy preocupado por las elecciones políticas de los miembros de Sororidad en Derecho, demostrando claramente que su discurso no era otra cosa que una estrategia política con la intención de tapar sus propios errores y no perder votantes.
La seguridad de las alumnas de la facultad, la defensa de las mismas contra comentarios misóginos u homofóbicos, maltrato, acoso o abusos de cualquier tipo, atraviesan trasversalmente todas las ideologías políticas, sin importar que bandera te represente, la lucha feminista va mas allá de quien maneja el centro de estudiantes, eso queda obsoleto al lado de la verdadera lucha que se está llevando a cabo.
Si el voto en la urna y el poder te importan más que la seguridad del alumnado, que la lucha contra la injusticia y la violencia, entonces estamos del lado contrario de la calle. En cambio, si pretendes usar tu ideología y tu poder para ayudar y acompañar en esta lucha, sea cual sea tu bandera, estamos del mismo lado compañera.

martes, 26 de junio de 2018

Sororidad en Derecho: Sacándole el Bozal a las Autoridades


Es un secreto a viva voz que la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires ha sido escenario de un hecho atroz que a pesar de que las autoridades se empeñaron en ocultar, la voz de la justicia y la verdad se esta haciendo escuchar en cada uno de los pasillos de la institución. 
Hace una semana ha comenzado a circular un audio y posteriores comunicados que denunciaban que una alumna de la facultad había sido violada en el baño de Hombres del 3° piso de la institución. A raíz de esto, alumnos y docentes han mostrado gran preocupación por el acontecimiento y comenzaron a pedir explicaciones a las autoridades. 
Dichas autoridades, tras auto-censurarse por días,  enviaron un breve comunicado con el siguiente y vago mensaje: 
 "Habiendo tomado conocimiento de forma circunstancial que en la Facultad habría ocurrido un hecho de violencia sexual, se informa que las autoridades han intentado contactarse inmediatamente con la víctima para brindarle acompañamiento, apoyo y contención integral.
Asimismo, se reforzaron las medidas para garantizar la seguridad de toda la comunidad educativa.
La Facultad no efectuará declaraciones a fin de dar cumplimiento a los principios rectores de reserva y privacidad que resultan de fundamental importancia para el caso, según la reglamentación vigente." (http://www.derecho.uba.ar/noticias/2018/comunicado-de-la-facultad-de-derecho)
Es claro que al tratar el hecho como un supuesto las autoridades de la institución intentan encubrir el hecho y lavarse de culpa, sumada a la contradicción de decir pretender hablar con una victima de cuya existencia dudan, pero hoy se han filtrado videos de una reunión del Consejo Directivo y los dichos han sido más desafortunados. 
Se ha planteado la idea de colocar más cámaras de seguridad y armar un cuarto de vigilancia, pero esto, junto al aumento de seguridad que dicen se esta comenzando a ejercer, solo serviría como prueba en caso de que otro hecho similar ocurra y a su vez, solo implicaría una sensación falsa de seguridad que las alumnas de la universidad no tenemos. 
A su vez, durante toda la reunión hablaron del hecho como un supuesto, como un cruel rumor que anda dando vueltas maliciosamente por la boca de los alumnos, pero el decano, Bueres, no logra controlar su discurso y acaba diciendo que ha intentado ponerse en contacto con la victima y sus familiares afirmando que tienen los teléfonos cerrados, contradiciéndose a si mismo nuevamente, igual que en el comunicado, y negándose posteriormente a dar explicaciones a la comunidad estudiantil.
Yo le digo, Sr. Bueres, ¿Como puede usted comunicarse con la victima si supuestamente el hecho no esta confirmado? ¿Como sabe usted quien es la victima si supuestamente no tiene información sobre el caso? 
Las alumnas de la facultad, nuestras familias y amigos le solicitamos a la institución que deje sus propuestas populistas para otro momento pues, estamos en emergencia y lo que necesitamos no es más seguridad sino más educación. La seguridad que usted pretende asegurar es ficticia, pues solo garantizaría una prueba a posteriori y lo que pretendemos es evitar nuevos acontecimientos. 
Le solicitamos, Sr Bueres, que no re victimice a la victima,  no necesitamos que de su boca se escape la dolorosa verdad del cruel delito que la dañado. No pretenda exigirle que cuente con usted y su comitiva luego de que no han podido lograr evitar tal atroz acontecimiento. Respete el anonimato y la voluntad de silencio que muestra, pues de querer hablar lo hará en su momento. 
Lo que exigimos,
es educación con perspectiva genero, que se preste asistencia psicológica, médica y legal en la institución para estos casos, que no atrase más los sumarios administrativos en los cuales reiteradas veces denunciamos a docentes y alumnos abusadores y acosadores, que cumpla con el protocolo de genero, y por ultimo, que sus próximos dichos sean menos diplomáticos y mas arraigados a la realidad.

Hasta que mueran las palabras.
La invisible. 
Y, Será Justicia.  

lunes, 21 de mayo de 2018

Sanando


Iba a escribir un descargo sobre mi dolor, sobre algunas heridas que mi alma aun lamenta. Quería exteriorizar las veces que una mano me quemó la piel, cada vez que tragar saliva y ocultar un llanto fue necesario para enfrentar un dolor, cada golpe al alma que me ha sido propinado. 
Pero no, hoy no es esa noche. Hoy voy a hablar de como comencé a sanar, de esas manos que calientan mi piel pero no queman, sino que reconfortan. De las risas que debo esconder para evitar ser indiscreta, y de los abrazos que han ocultado llantos que acaban en un beso sincero. 
Estoy empezando a sanar mis heridas, aunque cueste pues, recién empiezo, pero al menos cuento con un buen doctor y de él pretendo hablar. 
Una tarde de Mayo, en las escaleras de la Facultad de Derecho, con frío, gorros de lana y pañuelos, un beso le dio comienzo a esta paulatina cura. Desde ahí, entre rock, caricias, cervecerías y besos, comenzó todo. Las noches sin dormir hablando de la vida, filosofando y amándonos. Las eternas caminatas por el microcentro para terminar en alguna cafetería merendando entre risa y anécdotas.   
Mi compañero de desmarañado cabello castaño, tatuajes y actitud altanera, se convirtió en el héroe mas inesperado. Su sentido del humor, su dulzura y su bondad, me ayudó a entender que el mundo no era tan oscuro como parecía y que yo tenía la fuerza para sanar. 
Hoy, a un año de nuestro primer beso, me veo obligada a dar las gracias, quizás no sea de mis mejores textos, pero es una necesidad que surge de mi alma, de lo mas profundo de mi corazón y quiero revelarle al mundo la felicidad que siento, y como día a día mis heridas van sanando. Codo a codo vamos sanando mutuamente, si uno se cae el otro lo levanta y así juntos construimos de a poco nuestro camino, con metas individuales pero juntos. 


PD: Te Amo, Superman.  


Hasta que mueran las Palabras....



La Invisible 

miércoles, 7 de marzo de 2018

Yo Paro


Yo paro, por cada vez que me designaron el color rosa.
Yo paro, por cada cocinita y escobita que me regalaron de pequeña.
Yo paro, por ese compañero de jardín que amaba pintarse los labios y usar carteras del cual tanto se burlaron.
Yo paro, por aquella compañera de primaria que amaba el futbol y jugar con varones a la cual compañeras le cortaron el pelo al grito de “Marimacho”.
Yo paro, por cada hombre que debió ocultar sus lágrimas para evitar ser llamado “Maricón”.
Yo paro, por cada vez que las madres de mis compañeras de curso insultaron a mi madre por ser independiente, no estar casada y haber sido madre soltera.
Yo paro, por las publicidades de productos de limpieza y alimentos que enferman las mentes haciéndonos creer que nuestro lugar está en la cocina.
Yo paro, por cada vez que a mi padre lo llaman “Pollerudo”.
Yo paro, por la brecha salarial.
Yo paro, por cada vez que un hombre intentó explicarme algo solo por considerar que con mi condición de mujer era inferior intelectualmente
Yo paro, por cada vez que un docente de la UBA le descuenta un punto a una compañera por llevar nombre de mujer.
Yo paro, por cada videíto y foto de mujeres desnudas y humilladas que andan dando vueltas por la red.
Yo paro, por esa vez que a los 10 años un anciano sugirió desde un auto quitarme la ropa.
Yo paro, por cada vez que intentaron apoyarme en el trasporte público.
Yo paro, por cada vez que me calle un NO cuando mi ex me obligó a tener relaciones sexuales no consentidas.
Yo paro, por cada golpe emitido de un violento a una mujer.
Yo paro, por cada violación que ocurre en el día.
Yo paro, por cada mujer que muere en abortos clandestinos.
Yo paro, por cada mujer que, como yo, se quedó callada cuando la violentaron.
Yo paro, por cada muerta víctima de violencia.
Yo paro, por las victimas de trata.
Yo paro, por cada denuncia ignorada.
Yo paro, por aquel secretario de un juzgado de familia en Avellaneda que al ver a una mujer llorando desconsolada, golpeada, asustada y con sus dos hijas le dijo que ayuda económica no brindaba cuando lo único que buscaba era información para denunciar a su ex marido.
Yo paro, por mi hermanita, para dejarle un mundo más justo e igualitario.
Yo paro, por mis primas, mis cuñadas, mis tías y mis amigas.
Yo paro, por cada padre y madre que hoy no puede abrazar a sus hijas.
Yo paro, por un mundo con menos machos y más hombres.
Yo paro, por más sororidad y menos competencia.
Yo paro, para que todos y todas me acompañen a marchar y luchar por un mundo más igualitario.
Este 8 de Marzo, me sobran razones para luchar.
Hasta que mueran las Palabras.