Lo que miran
los hombres con deseo, eso
Lo que la
sociedad quiere que sea, eso
Lo que mis
padres esperan, eso
La que
siempre ríe, la que no llora, eso
La que nunca
se enfada, la que no tiene malos días, eso
Yo, eso que
no se enferma, que no siente mal estar.
La que
siempre está dispuesta a pesar del cansancio, eso
La que prioriza
a otros a pesar de tener sus propios fantasmas, eso
Lo perfecto,
lo inequívoco, lo inmaculado, eso
Lo que
siempre está ahí, para uso de quien lo precise, eso
Yo, eso que
es más bien un robot de carne y hueso.
Añoro el día
en el que me convierta en esa.
Quiero ser
esa, la humana, la persona
La que se
ama, que se cuida, esa.
La que tiene
malos días, porque es esa.
La que
llora, la que grita, esa.
La que no es
usada para beneficio de nadie, esa
La que no
puede estar siempre dispuesta, esa
La que tiene
sus tiempos, sus preferencias, esa
La que
sueña, la que desea, esa
La que se equivoca,
la imperfecta, esa
La que se
sabe humana y no cosa, esa
La que no está
a demanda de nadie, esa.
Yo quiero
ser ESA.
Hasta que mueran las palabras.
La invisible.